viernes, 27 de junio de 2008

QUIERO DEJAR DE SER OBRERO DE MIS PASIONES

Quiero dejar de ser obrero de mis pasiones,

volverme cruelmente refinado;

abandonar ese puesto de peón

de mis vocacionales secretos

para no ser nunca más el payaso aficionado

víctima de los remordimientos,

esclavo de esta realidad en la que no encaja.



He decidido marginar de mi vida la mediocridad,

no rehabitar nunca más el lugar

dejado por mis dudas;

saboreando el momento de poder

manejar la magnifica indiferencia

de orgulloso pecador consumado

ante cada nuevo placer recién descubierto,

poniendo en cada instante a examen a mis sentidos;

no envidiare nunca más a nadie,

viviré el resto de lo que me quede bailando

sobre el filo de la navaja que me apretaba el cuello.

-que Dios nunca me haya respondido

no significa que tenga que llamar a otra puerta,

porque ¿qué ha hecho por mi el diablo

aparte de tentarme?-




Identificaré la resignación a partir de ahora con derrota,

la ausencia de dolor no significará nunca más felicidad.

Y así, caminaré con levedad impúdica

sobre el pecado de mis actos

sin temer su expiación, que no alcanzará

a ser nunca como la desgracia ya vivida.

Así podré morder la manzana deseada

y arrojarla con un solo bocado,

despreciándola saciado,

sobre la cabeza de los que de siempre

han esperado para verme caer.

No hay comentarios: