jueves, 26 de junio de 2008

CADA DIA MAS MUDO

Interpones tu dedo
colocándolo suavemente sobre mis labios
pidiéndome sin palabras
que me este callado

Sin tiempo para adivinar
si se trata de hacerme un reproche
o si he olvidado que hoy era mi cumpleaños
me obligas a permanecer de pie
en silencio

De pronto me haces otra señal
con el mismo dedo
para que te siga

Abres la puerta del dormitorio
y me indicas con la mirada la cama

Ahora usas otra vez ese dedo
colocándolo en tus labios
advirtiéndome
para que no haga el menor ruido

Sobre nuestra cama
ese enano que insiste
en imitarnos y en parecérsenos
se ha hecho dueño
de la situación
con sus manos junto a la cabeza,
los ojos cerrados
y los papos para comérselos

Ante la tierna belleza
del instante
no es necesario
que repitas tu indicación
para que procure
prolongar este instante

Me quedo mudo
emocionado
admirándolo
absorto.

No hay comentarios: