Le arden las palmas de las manos
como si con ellas blandiese la anatomía incierta
de su estéril destino,
como si en ellas estuvieran clavados sus ojos
abriéndose paso entre líneas quemadas
de un futuro remoto.
En sus oídos resuena el eco irreal
de voces y palabras escapadas
para obligarle a revivir un pasado
del que le es imposible zafarse,
y que una y otra vez acude imprevisible
empuñando las letras impagadas
a las que hace frente únicamente
con unos remordimientos sin sinceridad
pues ya nada se puede alterar.
Sus pasos no le llevan a ninguna parte
y él lo sabe bien.
Cada nuevo encuentro es un atraco
perpetrado con la alevosía
de querer abandonar el botín
al doblar la esquina
en una papelera.
No huye deprisa al oír las sirenas;
lo hace con las pisadas lentas
sin dejar huella
como las de alguien que ya esta preso
dando vueltas en su celda.
Su corazón es el ultimo botón
de la camisa de fuerza a la que se abraza
como el que esconde las manos por el frío
o quizá, porque le ardieron como castigo
por haber consumido el accidente
de la vida de un sólo trago.
9 comentarios:
Es curioso, pero lo que el protagonista de la historia siente, piensa y dice, me resulta muy familiar. Hoy precisamente he tenido una de esas noches en el trabajo, que hay algo que te arde por dentro. Y no sólo te sale por las manos, te sale por las orejas, por la cabeza, y también en última instancia por la boca.
Es una sensación poco tranquilizadora, porque el personaje que estamos interpretando no es uno mismo. Es ese ventrilocuo invisible que habla por nosotros cuando sabemos que tenemos razón. La rabia nos lleva a hablar de cierta manera, porque el cuerpo y el alma no pueden más y ahora es mejor dormir. ¿Buenos días o buenas noches?
AMIGO ROBER, POR FIN HAN ACABADO LAS FIESTAS DE BILBAO, YA PUEDO DESCANSAR O DORMIR, Y LO HAGO MAS TRANQUILO DESPUES DE LEER TUS PALABRAS...
Qué bueno! Es un poema muy interesante, me dio la impresión de estar metida en la historia de principio a fin, como un espectadora más de su destino, al que parece no puede escapar.
El título sigue siendo para mi un misterio jaja, que corta soy. Me encantó el vocabulario y me encantó todo.
Un beso Oscar!
Estupendo poema y si aún late el corazón quedan muchas esperanzas por delante.
Cariños.
Aylín.
Este poema es tremendamente bello...
Escritura automática que, sin embargo,
tiene mucho sentido y unidad.
Un abrazo.
Nieves
Compañero Óscar, este poema lleva ese misterio de la lectura al principio, y en las dos últimas estrofas lo bordas, me gusta el desenlace que haces , un buen poema compañero, es un placer leerte , un abrazo.
Adrian
Espléndido poema, Óscar, donde la reflexión y el análisis dibujan esa "tercera persona". Libertad versal para un desarrollo magnífico de la composición.
Un cordial saludo.
Magnífico e intrigante poema con desenlace de la última estrofa genial.Un saludo cariñoso Oscar
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