Me preguntas ¿que pasa?.
Vuelvo mi vista en ambas direcciones
y descubro que pasar, no pasa nada,
pero te tranquilizo aclarándote que si pasara
le saludaría y punto.
Entonces te pregunto ¿que tal?.
Respondes que bien, sin añadir más.
Echo mis cuentas y calculo que es la mitad de camino
entre el natural optimismo y el lacónico escepticismo
del desden de dos locos ociosos en febril inactividad,
justificadora de la incapacidad de mover un solo dedo
para asustar a las moscas que hacen rebaño sobre el plato,
pasando la mañana, vestidos solo con el pijama,
instalados cómodamente en el estrecho corredor de la cordura
sujetos por clavo ardiendo del nihilismo
con los pies sobre la mesa
mientras balanceamos sobre una silla nuestros cuerpos
ajenos al imprudente riesgo.
-¿Quien querrías ser de poder ser otra persona?
El eco de tu inesperada pregunta atraviesa mis oídos
como el escalofrío de oír contra mi sien
el mecanismo del percutor de un arma
cuya negra mirada cabe entre mis dos ojos
estremeciendo de golpe mi indefenso costado
y adueñándose de mí pecho,
provocando que me pesen los brazos
bajo un extraño dolor
y mis piernas no respondan.
-¿Quien querrías ser de poder ser otra persona?
repites con insistencia infantil
Aparto el cigarro
de la comisura de mis labios,
escupo al suelo,
te devuelvo la pregunta.
- Hubo un gallo
que paso la mitad de su mísera vida entre rejas
aguardando en el corredor de la muerte;
la noche antes a que lo ejecutaran
pidió como ultima cena
cinco docenas de ostras
y una botella de Veuve de Clitquo;
nunca llego a subir al cadalso,
lo mato una reacción alérgica...
-¿y que?- me espetas
Pego otra calada
y mientras el humo gris que exhalo
estalla en tu rostro
y como una neblina azul
recorre tus negros cabellos,
te respondo:
- me gustaría ser el diablo…..
Noto como ahora eres tú
él que se siente incomodo.
…..me pido ser tú y que tú seas yo,
que me llames por tu nombre;
solo así llegare a viejo;
para ser sabio,
para jubilarte siendo tu sustituto,
comprobaras
que me sobran motivos.
- Llegara un día en que tu lengua sea tu perdición …
pones precio a mi insolencia.
Por primera vez soy capaz de sostener tu mirada
triturada como la de una serpiente
para responderte esbozando una sonrisa….
-mejor condenarse
que perder el alma, querido Mefisto….
Vuelvo mi vista en ambas direcciones
y descubro que pasar, no pasa nada,
pero te tranquilizo aclarándote que si pasara
le saludaría y punto.
Entonces te pregunto ¿que tal?.
Respondes que bien, sin añadir más.
Echo mis cuentas y calculo que es la mitad de camino
entre el natural optimismo y el lacónico escepticismo
del desden de dos locos ociosos en febril inactividad,
justificadora de la incapacidad de mover un solo dedo
para asustar a las moscas que hacen rebaño sobre el plato,
pasando la mañana, vestidos solo con el pijama,
instalados cómodamente en el estrecho corredor de la cordura
sujetos por clavo ardiendo del nihilismo
con los pies sobre la mesa
mientras balanceamos sobre una silla nuestros cuerpos
ajenos al imprudente riesgo.
-¿Quien querrías ser de poder ser otra persona?
El eco de tu inesperada pregunta atraviesa mis oídos
como el escalofrío de oír contra mi sien
el mecanismo del percutor de un arma
cuya negra mirada cabe entre mis dos ojos
estremeciendo de golpe mi indefenso costado
y adueñándose de mí pecho,
provocando que me pesen los brazos
bajo un extraño dolor
y mis piernas no respondan.
-¿Quien querrías ser de poder ser otra persona?
repites con insistencia infantil
Aparto el cigarro
de la comisura de mis labios,
escupo al suelo,
te devuelvo la pregunta.
- Hubo un gallo
que paso la mitad de su mísera vida entre rejas
aguardando en el corredor de la muerte;
la noche antes a que lo ejecutaran
pidió como ultima cena
cinco docenas de ostras
y una botella de Veuve de Clitquo;
nunca llego a subir al cadalso,
lo mato una reacción alérgica...
-¿y que?- me espetas
Pego otra calada
y mientras el humo gris que exhalo
estalla en tu rostro
y como una neblina azul
recorre tus negros cabellos,
te respondo:
- me gustaría ser el diablo…..
Noto como ahora eres tú
él que se siente incomodo.
…..me pido ser tú y que tú seas yo,
que me llames por tu nombre;
solo así llegare a viejo;
para ser sabio,
para jubilarte siendo tu sustituto,
comprobaras
que me sobran motivos.
- Llegara un día en que tu lengua sea tu perdición …
pones precio a mi insolencia.
Por primera vez soy capaz de sostener tu mirada
triturada como la de una serpiente
para responderte esbozando una sonrisa….
-mejor condenarse
que perder el alma, querido Mefisto….
11 comentarios:
Bravo Oscar un blog muy original
original y con unos poemas muy sugestivos
GRACIAS JULIAN, ESPERO QUE TE ENCUNTRES EN ESTE ESPACIO QUE HE CREADO COMO EN TU PROPIA CASA
Toma ya! De esta conversacion se pueden sacar muchos detalles, la fabula del gallo es buenisima, creo que la voy a aplicar en mas de una ocasion ( si no es que la he aplicado ya).
Seguiré pasando por aqui ( no me dan miedo los asesinos de lengua afilada)me gusta el riesgo.
Saludos!
Hola Oscar,
buena combinación, poesía y cocina...
Nos vemos al lado de un buen pil-pil, ummmmm.
Gracias!
Hay preguntas que son punzadas frías en la cabeza. Los versos finales muy impactantes, no dejan a nadie indiferente. Se nota que eres malote, jeje.
Un saludo.
Elisa.
nunce he sido bueno ya hora no me queda tiempo para serlo....
Hola oscar! había escrito ya mi comentario pero quise mirar cómo estaba y se me fué... bueno, te lo escribo de nuevo, aunque te pierdes una parte... muy bueno tu poema y tu blog... salvo algunos acentos fuera de lugar( como de costumbre...) pero lindo y fresco, como entrar a tu casa y que me recibas en pantuflas...¡gracias por invitarme!
gra gra-cias por pasarte por aqui y dejar tus palabras acerca de las mias.
ahora ya sabes porque paso mas tiempo en esta playa privada que por el foro....
Aunque en más de una ocasión he dibujado una sonrisa leyendo estas letras, reconcozco que las he sentido con un cierto aire de tristeza.
Quizás pasamos demasiado tiempo queriendo ser quien no somos o buscándonos a nosotros mismos. Difícil pregunta, por lo menos para mí, nos deja tu poema, yo, por ahora, me quedo con ser yo misma y si tuviera que ser otra pues...ni idea de quién querría ser pero si sé quien no me gustaría ser,jjejej. Muy buena conclusión la de tu poema. Un placer leerte.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Te gusta mucho el diablo, eh? Es que eso de ser el malo sin duda tiene su atractivo... a mí me gustaría ser muchas cosas, sabes? aunque me sienta bien en mi piel, siempre he pensado que una vida no llega para todo lo que se podría hacer...
Por cierto, no has pensado en hacer un relato de este poema? Lo veo más como historia..
Abrazos,
Carmen
Yo ... Oscar, interesante la forma en que desarrollaste el tema, casi como ver un clip, un gusto leerlo y verlo en mi imaginaciòn, saludos, Abstrusa.-
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