Exiliado con síndrome de Diógenes,
sin tiempo de deshacer las maletas,
arrastro mis pesados recuerdos
de estación en estación,
de aeropuerto en aeropuerto;
por las aceras de cada ciudad
en la que desembarco
como el vagabundo que atesora
todas sus pertenencias
incapaz de apartarse de ellas
ni un sólo instante
por temor a que le desaparezcan
y no poder demostrar
haber estado allí,
ni haber existido
Amén
-
AMÉN Así ante mi propia muerte, cárdeno atardecer de los años, inevitable.
Así ante cada nuevo día que me recibe con el regalo de la luz de sus horas.
Así ...
Hace 1 semana
2 comentarios:
escribes a machetazo limpio, sin florituras ni florilogios, pero manejas además la puntilla con la que limpiamente te recreas separando la víscera del hueso. Poemas en canal, y hago caso a el "destripador" que llevo dentro y digo: mmm! me gusta!!
GRACIAS ANONIMO
gracias por degustar mis entrañas y me alegro que te gusten
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