jueves, 2 de octubre de 2008

con ganas de retorcerle un dedo a la muerte




foto rober barret



Con ganas de retorcerle un dedo a la muerte,
de arrancarle con un pellizco
nuevamente un grito a la vida,
de no cuestionarme hoy, ya tarde,
por qué dejé de hacer o de practicar aquello
en que fui tan bueno.

Ansioso por experimentar de nuevo,
las mismas o nuevas emociones,
volveré a ensayar delante del espejo
aquel gesto casual y desenfadado
antes de que se convierta
en tremendamente patético.

Daré cuerda para atrás a los relojes,
-o mejor- les extirpare las manecillas,
vencido el interés por esperar en su puerta
para obtener del pasado
una confesión de culpabilidad.

7 comentarios:

Mayte Sánchez Sempere dijo...

Me ha gustado mucho este poema, como también me ha encantado escucharte recitar. ¿Qué tal va esa creación, esa "pelea" contra las malas críticas?

Un beso,
Mayte

Anónimo dijo...

Óscar, me gusta el malditismo que encierra tu poesía. Espero que lo narrado no escape de los versos. Interesantes siempre y atractivos, tus poemas. Abrazos, gracias por estar con nosotros construyendo la paz y la palabra.

Anónimo dijo...

Tremendos versos

Ese pellizco a la muerte que arranca un grito a la vida, cala hondo amigo mio.

Genial .

Mi abrazo siempre.....

Ada.

Anónimo dijo...

un poema repleto de optimismo, me gusta! trasmites las ganas de luchar y vencer, te leí porque me hizo gracia el título, eres ingenioso, mira que querer arrancarle un dedo a la muerte? o darle un pellizco? a mi se me ocurrió una vez la idea de pellizcar de pellizcar una nube para ver si se rompia y salia el agua a chorros como los colchones de agua jajaja
me ha gustado la positividad de tu poesía..........

besitos de chuches
muakissssssssssssssss

Anónimo dijo...

El paso del tiempo nos marca y nos condiciona hasta el punto de que a veces nos descubrimos mirando nuestra propia vida como si fuera la de otro...mientras haya vida hay posibilidad de cambio, todo es remediable excepto la muerte.

Un abrazo

Sara

Anónimo dijo...

Un placer leerte amigo poeta en este primer encuentro donde examinas la mortalidad propia. Excelente. Un abrazo hasta tu rincon del mundo.

Anónimo dijo...

He tenido poco tiempo
últimanente

pero aquí estoy leyendo a
los amigos


Magnífico poema


Un abrazo fuerte