jueves, 29 de enero de 2009

desde entonces


Desde entonces
todos los días son áridos domingos
por los que transito entre la pereza al futuro
y una aterradora falta de cariño.
Habito a oscuras
al acecho
en el hueco de las escaleras,
en el liquido derramado de un vaso
sobre la barra de cualquiera de los bares
de los que me terminarán por echar para poder cerrar.
Desde entonces
las proposiciones de amor que hago
fluyen sólo de cintura para abajo
como el sonido del aleteo nervioso de palomas
con alas incandescentes
bebiendo apretadas en una fuente de un solitario parque.
Y es que he olvidado como no recordar,
y tú eres lo único ya que me daña.
La mayor puta a la que he amado.

Se que parte de la culpa la tuve yo;
confundí el mañana con el movimiento en tus glúteos
de esa carne voluptuosa que es tu mejor reclamo,
y desde entonces ya sólo persigo
con una sonrisa ensayada
el rastro caliente de cuerpos aun candidos
a los que abandono nada mas terminar
sin haber preguntado su nombre;
las gitanas no leen ya de mi palma
sino que me muerden la mano;
la misma con la que sondeo el fondo de los bolsillos
intentando entre equilibrios encontrar unas llaves
que antes usaba para abrir cada noche
las puertas de una pensión llamada Paraíso.

Lo fuiste todo para mí.
La sorpresa en el altar, la viuda en mi funeral,
tratar de atrapar fuego con la punta de la lengua.
Me compadezco de mi sentimiento de culpa
y comienzo a barruntar seriamente la posibilidad
de que todo acabaría si matara a alguien;
asi dejarías de ser lo único que aun me daña
aunque eso si, seguirás siendo la mayor puta a la que he amado.

3 comentarios:

Marian Raméntol dijo...

otro de tus magníficos prosapoemas, escenarios y escenas..

Un abracísimo desde Barcelona.

MArian

Anónimo dijo...

¡Nunca habría podido imaginar que la palabra "puta" se pudiera utilizar para expresar tanto y tan verdadero amor!

Zorionak, no dejas de sorprenderme.

Siempre Monika.

TrasTera dijo...

Ahhh Óscar, el embrujo de la carne, jeje. Buen poema, con frases de esas que se cuelgan en la memoria, y es que yo tambien he olvidado como no recordar...

Un abrazo fuerte!