miércoles, 10 de septiembre de 2008


En el piso de arriba
el llanto de un niño
es el preludio de unos pasos
que caen de una cama
y soñolientos por el pasillo,
con el pecho abierto,
acuden a depositar
de nuevo en su cuna al silencio.

Los sigo con los ojos por el techo
extendiendo unos invisibles hilos
de ansiedad de fundirme
en ese extrañado calor
mezclado con tu olor.

Me incorporo como lo hacen los elefantes,
girando mi cuerpo
para poner mis pies descalzos
sobre la alfombra de Aladino;
enciendo la luz de la mesilla
y busco donde apuntar;
así es como comienzo mi carta a Peter Pan

-“había un niño que no sabia realmente de su padre
pues este se hallaba preso en el castillo de una malvada bruja”….-
no eso no, mejor decir …”que estaba en manos de unos crueles piratas
que secuestraban el tiempo de estar con su hijo
y las noches las pasaba escribiendo cartas
al niño que nunca termino de conocer
y los días mirando a través de los barrotes viendo a los buques partir del puerto
preguntándose si alguno de aquellos viajaría al mismo país
donde habita a quien él nunca dejaría de querer…”

…“en su mente convivían dudas dispares
que lo atormentaban
y otras veces lo consolaban,
como saber si libre al fin de su cautiverio
reconocerían sus ojos a los de su niño
o encontraría por el contrario los de un hombre,
con la cabeza ocupada en las cosas que los hombres la tienen,
con la mirada poco sincera y huidiza
de quien ya ha probado la verdad y la mentira,
si ya no le hará falta quien le enseñe nada
o no precise escuchar ya a nadie”…




…“lamentándose de su suerte efímera de saberse padre
y sino seria mejor unirse a los piratas
para condenarse eternamente a vagar por los mares
procurando combatir la soledad
haciéndose amigo de alguno de los gordos Ángeles
que se sientan en los mástiles sobre los aparejos de las velas,
con mal disimulada falta de curiosidad,
a contemplar como los mortales se afanan en sus labores”…

8 comentarios:

Anónimo dijo...

como me gusta,
sabes? eres un pirata bueno que comparte sus más preciados tesoros
sin importarte quien se beneficia.
quizá los bucaneros de lo prohibido.mmmm cuidate
un abrazo

EL DOCTOR BARRETT dijo...

Buena reflexión Oscar. Quién es el niño, el propio niño en cuerpo, o el niño atrapado en un cuerpo de hombre.

Como ya te he comentado alguna vez más, el secreto más profundo de la niñez es la percepción del tiempo, no hay tiempo suficiente para jugar, el niño ve cosas que nosotros no vemos con nuestra mente de adultos. Los sueños y pesadillas son tan reales que quizá lo sean...

Y el síndrome de Peter Pan es ese deseo nuestro, hacer posible a veces el poder de ser un niño y hacer la vida más llevadera a los demás, tanto como la nuestra.

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho tu poema. Como un niño echa de menos a su padre, su ausencia... y escribe una carta en la que justifica que el padre no puede ver a su hijo porque está preso. Yo lo he interpretado así, no sé si será lo que tú nos quieres transmitir.
Sea como sea me ha encantado, desde la primera estrofa... hasta las preguntas de cómo será el hijo, ya hombre, como será su mirada...
Saludos

Anónimo dijo...

Triste historia. A mi no me gustaría que mis padres se fueran a trabajar a otro lugar. Seguramente no aprendería lo que aprendo. Me gustó mucho.
Un abrazo y un beso.
Juan Cruz Bordoy.

Anónimo dijo...

Es imposible imaginar, para los que no nos hemos visto en esa situación, lo que es vivir una infancia sin la figura paterna.

Me ha encantado, Oscar, y al mismo tiempo me ha sobrecogido.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Si, es un poema triste y también trata de algo que puede ser muy real. El formato casi de cuento que le has dado suaviza la amargura del fondo. La infancia no es la misma sin la cercana presencia de un padre. Te felicito por como has sabido tratar este tema. Un saludo cordial.

Anónimo dijo...

Oscar, tu poema me ha gustado. El inicio es magnífico. En mi modesta opinión, si el poema acabara ahí, hasta donde comienza la carta, quedaría perfecto (pero es sólo mi opinión, amigo). De todas formas he de felicitarte por estos versos llenos de ternura.
Un abrazo.
J. Manuel

Anónimo dijo...

Hola Oscar...

Me ha encantado la ternura del poema... pero, pienso, como José Manuel, que ganaría muchísimo si fuera más breve... Tal vez no tenga razón porque tampoco sé por qué y para qué lo has escrito... pero, en mi opinión, se podría decir lo mismo de forma mucho más concisa y precisa...

No sé, creo que la poesía debe tender a la exactitud en cada verso... borrar siempre lo que sobre o no aporte suficiente... (es sólo mi opinión).

La idea del poema es preciosa. Además, Peter Pan es mi personaje de cuento favorito...

Un abrazo,

Carmen