sábado, 30 de agosto de 2008

2669

Juan es un pedazo de escritor, de lo mejor que tenemos en Bilbao, y eso ya suena de por si grandilocuente y reiterativo. con el aprendí a dar nombre a mis resacas, después de leer su inefable "TRATADO SOBRE LA RESACA", y a reírme sin salir de esta inmensa urbe mientras leía habido su "ALACRANES EN SU TINTA"


colaborador habitual del correo, en su columna he aprendido verdades como la de elaborar correctamente un gin-tonic, aderezando la explicacion con un humor literario fresco y bendito como el mana.


reproduzco una de estas colaboraciones con la que me he desayunado el periódico esta mañana, y que ha conseguido que esboze una sonrisa que me ha durado hasta después de comer....






2669

POR EL INEFABLE, EL INCLITO, EL DE LOS DEDOS VERTIJINOSOS.......

DON JUAN BAS


En 2669 rige los destinos del planeta Euskal Herria Imperio, con capital del mundo en Mondragón, una megalópolis de cien millones de habitantes con denominación de origen y donde se ubica el palacio del emperador Artaburu XXV - por esas fechas ya no se dice lo de por el culo te la hinco porque el ano es un conducto evolutivamente superado- y toda la corte.
Precisamente en Mondragón vive el señor Cordero Artificial, que tiene un reputado restaurante de ultranueva cocina vasca -especialidad, creaciones metagastronómicas con sombras y sonidos- en el exclusivo nivel 19.
Desde hace un nanosegundo luz, Cordero Artificial mantiene una relación de empatía de prótesis y exergonía por exósmosis con la señora Oveja Sintética, un bomboncito de cadmio de 180 años muy bien llevados en teletransportador, pues no aparenta más de 140 y no se ha hecho todavía más que cuatro tonterías de remodelación integral y solamente un cambio de piel.
Cordero Artificial está más loco que una cabra mutante por ella. Esa tarde quiere escaparse pronto del restaurante y pasar la velada entregado al erotismo intercambiando esporas de fantasía por vía clásica, es decir a través del ciberespacio en cuarta dimensión, con su amada Oveja Sintética.
En 2669 el cuerpo humano es biónico en un 80%, se han suprimido los órganos sexuales y de la reproducción se encargan en exclusiva los laboratorios y plantas de montaje de Fagor, la primera macroempresa del imperio.
Pero cuando Cordero Artificial se dispone a conectar los electrodos de la entrepierna a la consola del amor, recibe un correo mental en el disco blando cerebral. Es Oveja Sintética que le dice que pasa de él más que del zope -droga telepática muy peligrosa a la que estuvo enganchada-, cambia de novio y se va a intercambiar esporas con él, mejor dicho, con ello. Le deja por Buey Criogénico, un guaperas del nivel 69 que le ha prometido llevarla de viaje espacio temporal para conocer al semidiós Sabino, el fundador del imperio.
Aunque los dispositivos de bloqueo emocional de Cordero Artificial se activan automáticamente, no resultan suficientes para evitarle todo el dolor y la tristeza de su resaca de amor, que no ha cambiado y es igual desde que la primera pareja humana añadió a la cópula de sus órganos sexuales los sentimientos.

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