martes, 30 de junio de 2009

VIVIR



El truco esta en ignorar que vivimos atrapados por nuestra edad

culpabilizando a la época que nos ha tocado vivir;

así es como tenemos la excusa perfecta para justificar,

ante un universo que ya no nos contempla,

el por qué levantamos barrotes que nos permiten tener vigilado al pasado

e impedir que se nos acerque

como a la ultima persona con que no nos desearíamos encontrar.



Los síntomas de este momento llegaron sin tu saberlo

cuando comenzaste a confundir las sombras con siluetas.

No es sólo cuestión de tiempo el aprender a aceptar

que no somos las agujas del reloj

y sí la dimensión que llena su separación y que desaparece a su paso.

Sangre en nuestras venas saltando de piedra en piedra

como un mes de septiembre que quiso eternizarse en primavera

y no asume ser el fin del verano.



Fecha tan inexacta como el punto donde coinciden

el fulgor nocturno de la hilera de farolas del paseo

prolongandose infinitas hasta perderse de vista,

con su reflejo aún más brillante sobre las mansas aguas de la ria

yendo serenas al encuentro de ese himen

donde coinciden bajo el influjo lunar de las mareas,

la frescura que calma toda sed y el salvaje empuje de las saladas olas.

2 comentarios:

DIVISIÓN ROBER dijo...

Sí señor, una interesante reflexión sobre la soberbia del ser humano en pensar que el tiempo gira en torno a nosotros. Pero sí que es verdad que nosotros podemos cambiar los designios de la historia; sólo hace falta tener las llaves de las puertas concretas y estar en el momento justo. Si no, nos pasará como dices tú: perseguiremos sombras, pero no son sombras de cuerpos opacos, sino que son las sombras de nuestros demonios interiores: ¿cuándo ocurre esto de los demonios interiores? Pues es una especie de oxidación temporal del cerebro cuando ha sufrido muchos golpes, y si en un tiempo no se va, puede ser eterno y jodernos toda la eternidad.

Así de jodido es no tener una meta señalada o haber cogido el camino equivocado o no haber hecho algo en su momento. En todo caso, hay que afrontar las crisis, y en este caso no es sólo una crisis económica, es una crisis de almas, hay muchas almas perdidas, pero no todas lo están. Hagamos que la llama siga sin apagarse.

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Si, sabia reflexión. Yo diria, Vivir el Eterno Instante del Ahora.Todo, pasado, presente, futuro aun tiempo al mismo "continuo tiempo"

Besos y amor
je = (sonrisa)

PD
me pase del blog de Navero.