jueves, 22 de abril de 2010

...una tediosa y aburrida tarde de domingo..



Deseé haber vivido mi vida


como un ave dentro del viento.

A día de hoy, mi única preocupación

es la de hallar para mis entrañas

un lugar entre dos dunas

bajo la arena siempre caliente

de una lejana playa

convertida en anónima tumba.



¿Tendrá algo que ver que piense esto con que sea domingo? Otra tediosa desoladora tarde aburrida de domingo; de calles sin nadie, de periódico con las páginas desordenadas y a medio leer, sin interés por hacer nada, sin nada que llene mi curiosidad, ni los platos sucios ni las migas sobre el mantel, ni el distante eco de pasos provenientes del péndulo del reloj, con su somnolienta invitación a la incomoda modorra de una mano tapando los ojos sentado aun a la mesa.



Al parecer, unos forenses astronómicos han informado de la colisión de un objeto del tamaño de nuestra Luna sobre la gaseosa superficie de Júpiter… Una teoría anterior, indican estos sabios, es la de que nuestro satélite fue también fruto del choque entre una primitiva y desprevenida Tierra y otro planeta que desquiciado tras peder su orbita viajaba por el espacio rugiendo como un camión de 16 ruedas directo a la inmolación contra el Sol…



“…He deseado (o sólo he soñado?) haber vivido mi vida

como un ave dentro del viento…

(…¿Del tamaño de nuestra Luna contra Júpiter?…)

…Hoy día lo único que persigo es que mis entrañas…”

(… Que curioso!…del tamaño de la Luna!…)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante poema que he disfrutado, Oscar. Me identifico bastante con lo que cuentas.


Un cordial saludo.
Juan Fionello

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho este poema. Me parece muy sugerente e interesante.
Un abrazo.
Pepa